jueves, 17 de diciembre de 2009

Gentes del mar

Como hos hemos venido comentando estos últimos días, ayer comenzó el I Symposium Internacional Gentes del Mar en Luanco. En primer lugar queríamos felicitar a la organización por todo (si bien hay un pequeño tirón de orejas: Por favor, no repitais en diciembre..... joder que nevada, jajaja), y al resto de los participantes, ya que salió una primera jornada muy interesante. Con relación a esto queríamos comentar unas pequeñas cosas.

Durante el debate de las tres primeras comunicaciones (todas ellas con temas relacionados con la malaco), surgieron toda una serie de planteamientos que a nuestro entender pueden ser muy interesantes. Por un lado los "arqueomalacólogos", reclamaban un aumento de las investigaciones, y una mayor implicación de los arqueólogos de campo en una recogida de muestras "representativa". Sin embargo, desde los arqueólogos con conocimientos arqueomalacológicos "a nivel usuario" (como bien definio nuestro colega Xurxo), plánteaban que la arqueomalacología debería dar un paso ádelante en sus investigaciones.

Esto nos debe hacer reflexionar a todos, ya que es una pescadilla que se muerde la cola. Pese a que la arqueomalacología se viene desarrollando desde el siglo XIX, ha sufrido altibajos y falta de continuidad por parte de los investigadores, y pasotismo por parte de los arqueólogos. Por ello nuestros mayores esfuerzos se centran en convencer de su importancia e intentar ver como podemos afrontar estos depósitos.

Creemos que este debe ser un punto de reflexión y tanto arqueomalacólogos, como arqueólogos afrontar nuestra parte de culpa y superar este bucle.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas tardes compañeros,

Soy Nicolás Alonso -de la dirección del Symposium Gentes del Mar-. En primer lugar muchas gracias por dejar constancia en la red de vuestra opinión sobre el Symposium y por participar en él. Vuestro debate fue muy enriquecedor y creo que este periodo de reflexión debe activar una fase de colaboración de igual a igual en las tareas científicas. Mucho tiempo atrás han quedado las fases de los "basureros", o los periodos entre los que solo se consideraba la triada (cerámica-metal-óseo) y luego una serie de "testimonios secundarios o paralelos" presentes en los yacimientos (Os recomiendo encarecidamente el artículo de mi compañero Valentín Álvarez "¿Chatarra o Cultura Material?".

Las consideraciones están cambiando: ¿todo aquello presente contexto espacial antrópico puede ser considerado cultura material?. Si esto es aplicable al margen de criterios cronológicos (desde la prehistoria hasta la arqueología industrial o la bélica contemporánea)el siguiente paso sería considerar la planificación arqueológica de la preescripción y documentación global de la cultura material en el proceso de excavación.Es un tema realmente interesante.

Sobre el clima... es complicado de encajar en un calendario saturado, fuera de los meses estivales y sin horas lectivas.¡Menos mál que fue en Luanco y no en Cangas del Narcea! ¡Hubiéramos tenido un simposium de 2 semanas!

Gracias por todo. Seguiremos en contacto.

Nicolás Alonso.
nicolás@gabinetearqueologico.com

Paesicus dijo...

Deseamos que esa colaboración sea constante, y que entre todos podamos caminar hacia un conocimiento real del pasado. Nuestra generación de arqueólogos será la encargada de afrontar nuevos retos, entre los que sin duda alguna, está el compaginar e integrar la hiperespecialización arqueológica con la consecución de una visión global. Y para ello es fundamental dedicar atención a todos los aspectos arqueológicos de forma especializada para luego enmarcarlos en un contexto que incluya todas las evidencias.

Con respecto a la cultura material, creo que es fundamental replantearse el significado de muchos elementos terminológicos y redefinir algunos de ellos. La imperiosa necesidad de avanzar en el conocimiento arqueológico obliga a construir un cuerpo teórico y terminológico, o al menos redefinir el existente, para poder hablar con propiedad. Conjugar las nuevas tecnologías sin caer en la sinrazón de utilizar la propia tecnología como objetivo arqueológico, sino como herramienta. Todo esto es el nuevo desafio.

La cuestión, en mi opinión, no está en excavar más, sino en excavar mejor, en exprimir cada excavación para obtener cada retazo de información que nos permita aproximarnos al pasado. Y claramente, no solo a la Prehistoria, sino a cualquier momento histórico. Veremos si lo conseguimos.

Por nuestra parte, gracias a vosotros por el trato en el Symposium y esperamos seguir en contacto y a ver si podemos colaborar pronto en alguna cosilla.

Un saludo desde la nieve