Una práctica habitual en Galiciaes la utilización de conchas para la realización de edificios, ya que sus características, y su composición las convierten en un fantástico aislante. Estas conchas de moluscos solían ser utilizadas en la construcción de los alzados en piedra entre los diferentes bloques (Caso de la Facultad de Geografía e Historia de Santiago, como para cubrir fachadas (Iglesia de A Toxa). Del mismo modo, en zonas leonesas no es raro encontralas en los tapiales de los edificios.
En los yacimientos arqueológicos también suele ser común encontrar conchas como elemento constructivo, de este modo, tenemos claros ejemplos en los alzados de las edificaciones del Castro de O Neixón en Boiro y en la fortaleza medieval de Rocha Forte en Santiago de Compostela. También tenemos ejemplos de suelos formados con conchas como en el Castro de los Judios en León.
Ahora desde Dinamarca se están empezando a utilizar las conchas como aislante en la construcción como aislante y como barrera de la capilaridad.
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