Este era un titular de el País el pasado domingo, y la verdad, todabía no he podido parar de reírme, y de llorar. Desde que nació la disciplia, se ha asumido por todos que lo correcto es tener personal no cualificado en las excavaciones, en un principio porque movían tierra, posteriormente porque mientras hacían el trabajo duro yo les decía que les estaba formando, y desde que liberalizó el sector porque rebajamos el precio de la mano de obra. Mientras tanto, algunos profesionales hemos tenido que costearnos absolutamente toda nuestra investigación, rechazados de trabajos precisamente por nuestra formación. No se cuantos cuantos concheros o depósitos de conchas se descubren en el noroeste, se que como mucho nos llega uno al año, no se cuanta gente se dedica a estudiar concheros en el noroeste, no existen más publicaciones que las nuestras, solo sé que en el único yacimiento donde se nos ha contratado para realizar la excavación de un depósito tan particular como un conchero fue en Neixón, y si alguién puede tener dudas, fue sin conocer absolutamente de nada a Xurxo ni a nadie de su entorno. Del mismo modo que son los menos los arqueólogos (A Lanzada, Taramancos, Punta Atalaia, Neixón) que han obtado por contratar y pagar de acuerdo con el valor real del estudio análisis arqueomalacológicos e ictiológicos. El resto o bien quieren que se lo estudies por la cara o pasan de enviarnos nada. Por esto no he visto ninguna crítica por parte del colectivo arqeuológico, ya que no nos pasa solamente a nosotros.
Ahora que la disciplina arqueológica está en una profunda crisis que la puede llevar a su desaparición, tanto a nivel público y privado. En vez de luchar por fomentar un nuevo modelo, nos dedicamos a pelear por los restos, por la carroña. En esa misma noticia se realizan acusaciones muy graves al director de la excavación, (excavación que por cierto fomenta un tipo de arqueología publica y que potencia los yacimientos como polo turistico y de desarrollo social y económico de las poblaciones). Estos temas son judiciales, y hasta que no se demuestre lo contrario (creo que así funciona nuestro estado de derecho) no hay culpables. Si existieran regularidades, que se castiguen (aquí y en otros sitios, tanto deficiencias arqueológicas como económicas, y no quiero rajar demasiado porque todos los que hacemos arqueología sabemos como son nuestras alcantarillas), pero no realicemos un linchamiento publico como si fuera un programa de la "televisión amiga", y evidentemente no linchemos al mensajero, creo que el trabajo que ha realizado el director de esta excavación es muy correcta y si hay irregularidades que se denuncie al responsable de personal, el político de turno o quien tenga el poder de decisión sobre estas cosas.
Después de 10 años dedicado a la arqueología únicamente el trabajo con las comunidades locales y la divulgación producen algún tipo de satisfacción. Uno ya está cansado de tanta "mierda", trabajar, investigar, divulgar para que alfinal tengas que vivir con tus padres mientras que los que tienen que hacer este trabajo cobren un buen dinero por no dar un palo al agua y encima dañen, perjudiquen al patrimonio y los profesionales que nos intentamos ganar la vida con él.
Animo Rafa.
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